Las cuerdas de Muybridge | Muybridge's Strings
Canadá, Japón | 13 min | Sin Diálogos
"...El filme puede dividirse en tres partes. Por un lado tenemos un resumen
de una historia amorosa con final trágico de la vida de Muybridge. En
segundo lugar la invención del mecanismo que activará las cámaras para
captar el movimiento del galopar de un caballo. Y por último la relación
de una madre y una hija alrededor de un piano y un estudio musical de
J.S. Bach. Estas tres líneas narrativas (perfectamente podríamos decir
tres cuerdas narrativas), son el principio con el que Yamamura
desarrolla los vínculos emocionales entre pasado, presente, futuro,
imaginación, metafísica, existencia, creación, vida, muerte... para
llegar finalmente al gesto.
Cómo una nota, un pequeño movimiento que activa una cámara y capta un
instante, un disparo, una mirada, una caricia... son fragmentos de un
todo, de una gran secuencia (multi)dimensional que lo conecta todo.
Yamamura no se limita (precisamente su cine tiene pocos límites) en
abarcar estas tres historias y darles una perspectiva lírica. Yamamura
construye lógicas, como el estudio de Bach que escuchamos durante el
filme, para después, queriendo destruir el sentido de querer entender la
vida (el gesto, el instante, el fragmento) transformar las reglas de su
propia narración. Muybridge’s Strings es una película en
constante expansión, una flor que al abrirse evoca otra en su interior y
así sucesivamente. Yamamura nos impide aferrarnos a un sentido, somos
víctimas precisamente del misterio que hay entre el gesto real, y el
gesto captado por una cámara.
Si a esto le añadimos la poética propia del cineasta, un conjunto de
simbolismos viscerales -imposible en ocasiones de comprenderlos- e
imágenes que permanecen en nuestra retina impidiendo pensar con
exactitud el conjunto, el resultado es embriagador, excesivo, y
absolutamente absorbente y fascinante. Pero existe un segundo punto a
tener en cuenta, más allá del inmenso valor de la película por sí misma,
y es el tema que trata desde el medio y la técnica que utiliza.
¿Cuántas veces hemos tenido que escuchar a teóricos cinematográficos
decir que el cine de animación no es cine, sino otra cosa distinta por
el hecho de no captar el gesto de la realidad? Yamamura no sólo contesta
a esta pregunta con su filme, sino que la desborda. Y es desde la
animación, y de la emoción que desprende, la reflexión sobre la mirada y
el gesto. ¿Qué tienen de real las imágenes en nuestra retina una vez
han sucedido frente a nuestros ojos? ¿Qué son esas sombras que deambulan
dentro de nosotros accionando nuestras cuerdas existenciales y que nos
vinculan con la infinidad del mundo y del tiempo? La respuesta es un
instante, un instante de 12 minutos de duración cargado de imágenes,
sonidos, momentos, gestos que van y vienen, madres e hijas, padres e
hijos, animales, relojes, pianos... caballos. Sin duda Muybridge’s Strings
es una las obras cinematográficas más importantes de los últimos años,
una de las mejores piezas de animación que he visto nunca, y un relato
sobre el ser humano surgido del misterio y del origen del cine, el
gesto. Una película que perdura como el galopar de un caballo en la
retina de Muybridge. (Fernando Pomares, Cortosfera)
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