Las leyendas de los indígenas peruanos
URSS | 17 min | Ruso c/Subtítulos Español
Los Mochicas animados en Rusia con la direccción de Vladimir Pekar, y la música de Eduard Artemyev. Un maravilloso ejemplo de como la iconografía y pictografia Moche (siglos I y VI d.C.) aunado a un trabajo bien llevado de cut-out (recortes, collages, animados) pueden potenciar el relato cultural, es como si la historia graficada por los Mochicas en los templos como el de la Huaca del Sol y la Luna cobraran sentido frente a nuestros ojos. Destaca en este trabajo su correcto uso del color y diseño.
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En el período cultural conocido como Desarrollos Regionales existió en la costa norte del Perú un pueblo poderoso y muy guerrero conocido como la sociedad Mochica.
La cultura Moche o Mochica surge y se desarrolla en los siglos I y VII, teniendo como escenario la larga y angosta franja desértica de la costa norte del Perú donde se encuentran los restos de sus templos piramidales, palacios, fortificaciones, obras de irrigación y cementerios que testimonian su alto desarrollo artístico, tecnológico y compleja organización.
Es la cultura más conocida y admirada del Perú. Una de las más representativas del Perú antiguo desde el punto de vista de su expresión artística.
Los elementos de las culturas Cupisnique (“Chavín Costeño”), Salinar, Vicús y Virú se fundieron para formar la gran cultura Moche en sus primeras epocas. Luego de este largo proceso, apareció como una síntesis regional autónoma, con mayores aportes tecnológicos e ideológicos que cualquier otra cultura norcosteña y andina.
La Cultura Mochica tuvo su hábitat en el valle homónimo, desarrollándose entre los territorios de valle de Nepeña al Sur y de Piura al Norte. Ocuparon los valles de la Leche, Lambayeque, Jequetepeque, Chicama, Moche, Virú, Chao, Santa y Nepeña.
Históricamente fue conocida como Protochimú o Chimú Temprano, pero recibió el nombre de Moche tras los descubrimientos en el valle de Moche. También se la denomina Mochica en razón del nombre de la lengua, el muchik, que hablaban sus pobladores.
El más conocido legado cultural de los Mochica es su cerámica, generalmente depositada como preciosa ofrenda para los muertos. Hombres, divinidades, animales, plantas y complejas escenas fueron representadas por sus artistas bajo la forma de imágenes escultóricas o vasijas decoradas a pincel.
En términos generales ésta es bícroma (rojo sobre crema). Estos colores poseen una amplia gama de tonalidades, existiendo una tendencia a ser más oscuras al final del desarrollo Moche.
Los ceramios o “huacos” Moches (vasijas cerradas, de cuerpo globular o escultórico, base plana y con un gollete tubular en forma de asa estribo), han sido uno de los elemento primordiales para conocer no solo el espíritu de esta cultura preincaica, sino la sociedad, el entorno natural en el que se desarrollaron y las diferentes etapas de su evolución cultural.
Las técnicas de manufactura que mayormente conocieron fueron el moldeado y el estampado. Por el gran dominio de la cerámica escultórica y pictográfica se le ha denominado, y con mucha justicia, el Período de los Maestros Artesanos. Dada la calidad estética y temática de su innumerable producción se ha convertido en el mejor espejo de su vida cotidiana y espiritual.
Elaboraban su cerámica individualmente, pero también llegaron a emplear moldes hechos de cerámica para proveerse de una producción masiva de recipientes especialmente de los que acompañaban a los difuntos ilustres en calidad de ofrendas. La gran mayoría de los ceramios tuvieron uso ritual funerario, sin embargo, la vajilla para uso diario, utensilios domésticos y vasijas para agua fueron funcionales, sencillos y escasamente decorados.
Los Mochica plasmaron el entorno de su mundo cultural y religioso en su expresiva cerámica perfeccionando una actividad artística que constituye el mejor documento y testimonio de su cultura: hombres, divinidades, animales, plantas y complejas escenas fueron representadas. Los Mochica desarrollaron en su cerámica dos grandes vertientes: pintura y escultura. Junto a la famosa plástica Mochica, que asombra por la expresividad de sus "retratos" de arcilla, se encuentran también las representaciones pictóricas plasmadas sobre la superficie globular de los ceramios. Mediante trazos perfilaron figuras y complejas escenas donde los seres representados derrochan vida y movimiento. Así, la posición de las extremidades puede indicar quietud, caminata, carrera o baile; inclinar el torso hacia adelante implica velocidad y la posición de la cabeza, reverencia o dignidad. En artísticas discordancias anatómicas, estas figuras combinan partes de frente y de perfil.
En sus esquemáticos dibujos, la perspectiva se establece reduciendo el tamaño de las representaciones distantes. Otras veces, se recurre a separar paneles horizontales que indican diversos planos. El tamaño y proporción de los actores señala su rango e importancia en la escena: los señores eran siempre representados más grandes que los hombres comunes.
Los estudios recientes dejan en claro que el arte Mochica no captó todos los aspectos de la vida cotidiana y que graficó únicamente imágenes y escenas significativas referidas a eventos, temas ceremoniales constantes y probablemente mitos y relatos que reflejan su concepción del mundo. Una selección representativa nos aproxima a este fascinante mundo de imágenes gráficas. (
SumaqPerú)
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Subtítulos en Español por eus:
http://www.subdivx.com/X6XMzU3ODUzX-legendy-peruanskih-indejcev-1978.html