miércoles, 26 de marzo de 2014

Inspirace (Karel Zeman, 1948)


Inspiración
Checoslovaquia | 11 min | Silente

En este corto surge el Zeman más inconformista y experimental. El realizador crea un ballet protagonizado por las figuras de cristal hinchado Colombina y Arlequín. Aún hoy es reconocido como uno de los trabajos más bellos de la historia de la animación. "Inspiración" es el resultado de una magia extraordinaria, refleja un mundo frágil, un entorno cristalino en el que se pone de manifiesto la capacidad experimental del realizador y su interés por la diversidad de materiales a la hora de insuflar vida cinematográfica a objetos inanimados.



Sutileza, cristales de colores, transparencias, candor, belleza e imaginación, eso es lo que pueden sentir si le dedican unos minutos a esta obra de arte. La lluvia desgarra el cristal de la ventana, al otro lado unas manos humanas dibujan, esbozan un mundo imposible. ¡Qué difícil es representar la transparencia! Las figuras de cristal son como la lluvia que se desliza por el suelo formando riachuelos de vida y de color.

Zeman no está satisfecho con su trabajo, rasga el papel y vuelve a empezar su dibujo, trata de encontrar la perfección, la magia de la animación. Sí, tras la ventana está el propio director tratando de darle sentido a sus sueños. En su mente rezuma una idea imposible de representar, pero él insiste una y otra vez.

Las gotas de lluvia caen sobre el alféizar y desaparecen en la inmaterialidad de lluvia. Zeman es sólo un niño que juega, que reflexiona sobre el camino que va a seguir, medita, cierra los ojos, espera quizás que un milagro le sobrevenga del cielo como las abundantes gotas lechosas de lluvia que le tienen hipnotizado. 

El joven mantiene la mirada como si buceara en su interior. ¿Y si las gotas del cielo cobraran vida y se transformaran en figuras de cristal? Las posibilidades son infinitas, la lluvia no conduce a un mundo acuático donde todo es transparente, pero la luz no es igual en todas partes, la necesitamos para distinguir los colores, las formas, la vida interior de los elementos.

Todo lo que van a ver es sólo un sueño infantil, un cuento, una poesía, una inspiración. Las musas, si es que existen, seguro que se asemejan a estas imágenes. Vuelvan a su infancia, busquen su musa y déjense arrastrar por las gotas de lluvia. Adéntrense en las profundidades del sueño, allí todo será más tierno, más sutil, más bello, más inocente. No hay trampa, todo es transparencia, vida y color. 
No se pierdan este video, es absolutamente recomendable.



Karel Zeman estudió en Francia, y trabajó en Marsella en un estudio de publicidad. Su primera experiencia con el cine de animación fue un anuncio de sopa. Al regresar a Checoslovaquia, continuó trabajando en el mundo de la publicidad, para las compañías Bata y Tatra. El cineasta Elmar Klos, interesado por su obra, le ofreció un trabajo en sus estudios de animación de la ciudad de Zlín, que Zeman aceptó en 1943. En Zlín conoció a Hermína Týrlová, que por entonces acababa de producir el cortometraje Ferda Mravenec ("Fernando la hormiga"), un clásico del cine de animación infantil basado en un cuento de Ondřej Sekora). En colaboración con Týrlova, Zeman realizó la película Vánoční sen ("El sueño de Navidad", 1943), que en 1946 obtendría el premio a la mejor película de animación en el Festival de Cannes, lo que le proporcionó un gran prestigio. 

Su popularidad entre el público infantil aumentó cuando realizó una serie de cortometrajes humorísticos que tenían como protagonista a un personaje llamado Sr. Propouk, en torno a temas de la vida cotidiana: Propouk aparecía como oficinista, inventor, bombero, etc. 

En 1948 dirigió Inspirace ("Inspiración") en el que animó figurillas de vidrio; y en 1950 dirigió su primer largometraje, el satírico Král Lávra ("Rey Lávra", basado en un poema de Karel Havlíček Borovský). A éste seguiría, en 1952, Poklad ptaciho ostrova ("El tesoro de la isla de los pájaros"). En 1955 combinó actores reales, animación y efectos especiales en Cesta do pravěku ("Un viaje a la prehistoria", 1955), que cuenta el viaje en el tiempo de un grupo de estudiantes, permitiendo a Zeman animar varios muñecos de dinosaurios. La película tuvo un gran éxito. 
Cuatro años más tarde, en 1958, estrenó una de sus obras más destacadas, Vynález zkázy ("La invención diabólica", 1958), basada en una novela de Julio Verne. Más tarde volvería a adaptar a Verne en sus películas Na kometě ("En el cometa", 1970) y Ukradena vzducholod ("La nave robada"). En 1961 estrenó otro filme de género fantástico, Baron Prášil, basado en la novela de Göttfried Bürger Las aventuras del barón de Munchhausen, para el que utilizó decorados pintados al estilo de las ilustraciones de Gustave Doré ante los que deambulaban actores reales. 
Durante los años 70, rodó otras películas de tema fantástico para las que recuperó la animación tradicional, como Pohádky tisíce a jedné noci ("Cuentos de las mil y una noches"), que consta de siete relatos breves acerca de Simbad el Marino; Krabat, čarodějův učeň ("Krabat, el aprendiz de brujo", 1975); y el cuento de hadas de los Hermanos Grimm O Honzíkovi a Mařence ("Hansel y Gretel", 1980). 

Aunque sus películas están dirigidas principalmente al público infantil, posee un sofisticado ingenio, y un estilo visual que fascina igualmente a los adultos. Por su prodigiosa inventiva, se ha relacionado su obra con la de otros grandes innovadores del cine, como Georges Méliès. (Desde el otro lado del espejo)



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